Los compuestos tensoactivos facilitan la limpieza ya que disuelven sustancias que no son solubles en agua, como los aceites o las grasas.

Son moléculas orgánicas que rompen la tensión superficial que se crea cuando dos compuestos entran en contacto. Es decir, que modifican la atracción de las fuerzas que se crean en la superficie de ciertos compuestos, como el contacto de un líquido con un sólido.