Tratamiento de hidratación profunda que consta de un producto acondicionador que aporta nutrientes al cabello.
Normalmente se aplica tras un lavado clarificante y se usa un gorro de plástico, un gorro térmico u otro sistema para cubrir el cabello y aplicar calor o humedad para que el producto penetre entre las cutículas abiertas. Tras el tratamiento viene al aclarado y el sellado con agua fría.
La frecuencia la marca el tipo de cabello, su textura, su porosidad y su densidad, al igual que su necesidad, pudiendo ser semanal o incluso mensual. También dependiendo de las características del cabello y de sus necesidades, este tratamiento contendrá o no proteína.